Al inicio de las relaciones sentimentales, expresar el amor es algo que nace de forma natural y fluida, pues nos encontramos en esa fase de enamoramiento en la que queremos entregar al otro lo mejor de nosotros e incluso adaptarnos a él. Sin embargo, conforme va pasando el tiempo, la rutina se hace más presente en el día a día y surgen las primeras discusiones, lo que puede hacer que la relación se vaya debilitando o que una de las partes sienta que no recibe el amor suficiente. De hecho, éste es un motivo de consulta muy frecuente hoy en día.
Cuando dos personas hablan distintos idiomas puede ser que no se entiendan y surjan conflictos que vayan debilitando la relación. Por ejemplo: si para ti es muy importante el contacto físico, necesitarás que te den cariño, y si tu pareja no es cariñosa físicamente, sino que el amor lo demuestra a través de actos de servicio, quizás sientas que no te quiere, que te falte algo en la relación y cuando lo reclames, tu pareja no lo entenderá porque él está haciendo todos los actos de servicio que puede para que te sientas querida. Por ello, es muy importante conocer, identificar y compartir cuáles son nuestros lenguajes de amor (con el lenguaje que damos y con el que nos gustaría recibir) pero también hablar con el otro y saber cuáles son los suyos. Así que, para el buen funcionamiento de las relaciones es importante hacerse estas preguntas:
– ¿Cuál es la forma en la que me gustaría que mi pareja me expresase su amor?
– ¿Cuál es la manera en la que me siento cómoda expresando afecto al otro?
Es muy interesante que, de la misma manera que nos hacemos estas preguntas a nosotros mismos, también se la hagamos a nuestra pareja y mantengamos una conversación al respecto, intercambiando lo que nos gusta a nosotros y lo que le gusta a ella. Esto, además de mejorar la relación y la comunicación en pareja, también mejorará nuestra calidad de vida, nuestro bienestar emocional y la solidez y seguridad de los vínculos emocionales.
Gary Chapman, doctor y asesor cristiano estadounidense refiere que cada persona expresa y recibe el amor de una manera diferente, y que habría cinco formas mediante las cuales podemos expresarlo:
- PALABRAS: expresar amor a través del lenguaje verbal es algo muy potente capaz de aumentar la autoestima, seguridad y bienestar del otro, aunque necesitamos que estas palabras también estén acompañadas de hechos y acciones, ya que, a veces, las palabras se dicen sin pensar o sin ser del todo conscientes, lo que hace que, quizás, no transmitamos tanta seguridad con ellas. Hay muchas maneras de expresar este lenguaje: a través de palabras de afirmación, de palabras amables, de peticiones… Recomendamos emplear frases directas, claras y simples como: “te quiero mucho”, “confío en ti”, “tú puedes con esto”, etc.
- TIEMPO DE CALIDAD: se trata de dar una atención plena y completa a la persona amada sin prisas ni distracciones. Disfrutar de ella y con ella a través de la comunicación (intentando hacerlo desde la emoción) y la escucha empática. Se puede complementar con planes y actividades que
nos resulten atractivos a ambos. Muchas veces dedicar este tiempo nos resulta complicado al vivir en una sociedad tan rápida e inmediata como esta, por ello, es necesario aprender a parar y dedicar tiempo de calidad juntos, sin distracciones (niños, teléfono, trabajo…). - REGALOS: para algunas personas este tipo de lenguaje significa una expresión de amor muy grande y bonita, ya que les transmite la dedicación y el esfuerzo del amante por buscar el regalo adecuado e ideal al amado. Pese a vivir en una sociedad muy consumista, no es necesario que los regalos sean grandes y caros, sino que se valoran también aquellos “caseros” hechos con las propias manos. Si nos gusta regalar, disfrutaremos este lenguaje desde el momento en el que se nos ocurre la idea hasta después de haberle dado el regalo, pasando por todas las fases del proceso para llevarlo a cabo.
- ACTOS DE SERVICIO: es un lenguaje que trata de ayudar y agradar a la pareja mediante favores que se hacen de forma deliberada y libremente. En ningún momento se hace por obligación, necesidad o chantaje, sino que es una manera generosa de ayudar. Algunos ejemplos pueden ser: cocinar, limpiar, arreglar cosas de casa, desplazarnos hasta sitios lejanos, recoger a los niños del colegio, ir a comprar…
- CONTACTO FÍSICO: es la forma más directa de comunicarnos. A algunas personas les resulta complicado porque no han aprendido a hacerlo con sus figuras de apego, sin embargo, si sabemos, es la más fácil para hacer que nuestra pareja se sienta segura y feliz, ya que, en el contacto, nuestro organismo segrega ciertas hormonas ligadas al sentimiento de satisfacción, relajación, confianza y seguridad en la relación. Pueden ser abrazos, besos, caricias, darse la mano, tener relaciones sexuales…
Una vez explicados cada uno de los lenguajes, pondremos en práctica las cuestiones mencionadas con anterioridad con el fin de identificar nuestro lenguaje de amor y el de nuestra pareja. Es conveniente que, si se va a dar algún cambio de lenguaje, mantengamos la paciencia y lo expliquemos nuevamente de la forma deseada y reforcemos positivamente el esfuerzo del otro al realizar el cambio que queremos que perdure.
Un dato relevante, si se quiere descubrir el lenguaje de amor del otro, es que debemos observar la forma en la que nos expresa a nosotros el afecto, pues las personas damos amor de la manera en la que preferimos recibirlo.
Es importante entender y recordar que la pareja es un pilar fundamental e imprescindible en nuestra vida y es necesario un tiempo y esfuerzo de dedicación. Por ello, este ejercicio generará mejoras en la comunicación con el otro y en la seguridad de la relación.
